Bajo las sombras del álamo soñando sus inertes manos acaricia mi lenta espera el momento de volver a verla.
¡Oh, Muerte...! Dime donde la guardas Dime donde la tienes Donde escondes su mirada y el brillo de sus ojos verdes
¡Condenado a vivir sin su amor es la vida y no la muerte mi dolor!
¡Oh, Muerte...! Úneme con ella para siempre Libérame de las cadenas de su recuerdo perenne. ¡Haz mi vida de tu abismo prisionera!
Amante seductora ven a besar mis labios Cúbreme con tu sombra bajo tu oscuro abrazo Sabes que estoy esperando cual novio enamorado a que poseas mi cuerpo con el hielo de tus manos.
Entre sombras oculta, cabalgas en la noche arañando mi carne apasionada con tus uñas a jirones. !Oh,Muerte...! Mero títere soy ante tu amor embrujado. Me atrapas fuerte, muy fuerte... en tu mortuorio abrazo. Y yo cedo a tu deseo cual amante entregado.
Suenan las campanas... Suenan lejanas... Como los ecos de la conciencia cuando la vida se acaba. Puedo oír tu voz trémula sobre el ocaso del alba esparcida en la penumbra atravesándome el alma
Ataviada y solemne con tu vestido negro esperas impaciente el cáliz de mis besos. Esta noche iré a tu encuentro para entregarle mi corazón a tu prisión de silencios.
Puedo sentir tus manos frías deslizándose en mi pecho congelándome la piel bajo el soplo de tu aliento encarcelando con tu boca todos mis sentimientos
Te acercas a mi alcoba enamorada y me buscas como amante entre las sabanas. Me susurras al oído que me amas como el viento que susurra entre las ramas Y yo... desnudo mi cuerpo a ti, para entregarte el alma.
¡Oh, Muerte...! Llévate mi lenta espera al lugar donde la tienes. ¡Hazme tu esclavo para siempre! ¡Haz mi vida de tu abismo prisionera! Condúceme al infierno y condéname con ella en la cárcel de tu cuerpo.
Tan solo espera un momento amada mía a que acaezca el ocaso al terminar el día para que las campanas repiquen allá por el yelmo páramo nuestra unión eterna bajo las sombras del álamo.