¿Qué tan abajo se puede llegar a estar? Qué importa, no lo harás. Y cuando todo esté dicho y hecho. ¿A dónde me llevarás? Si de este lugar seremos prisioneros Hasta que el mar se despierte y destruya todo y nada (NADA) quede ya.
Me encuentro vacío. La desolación está de mi lado. Calla, las palabras son tormenta y el huracán se avecina. Soy una bala, fría y mortífera Intento, pero no me congelo No soy agua, plácida y llena de vida. Búscame, encuéntrame, ¿Por qué? Cúbrete, soy el agua que cae a tus pies.