Viernes 6 y 3, en el banco de siempre sentada esperando un yo que sé, cómo pasa la gente, la vida, los coches y hasta el atardecer enciendo un cigarrillo y me pesa no verte esta vez.
Me faltas tú, me duele, me cansa y me oprime. Me faltas tú, sin ti ya no tiene sentido volver a empezar la misma rutina de siempre esperándote este viernes otra vez.
Acaso no volverás, ideas confusas me arrastran y me falta fe, apenas me queda ilusión y tú sin aparecer, te esperaré aquí siempre otro viernes a las 6.
Me faltas tú, me duele, me cansa y me oprime. Me faltas tú, sin ti ya no tiene sentido volver a empezar la misma rutina de siempre esperándote este viernes otra vez.