Hace tanto tiempo que te estoy rogando, Hace tanto tiempo que te estoy pidiendo Que me des un poco de tu dulce aliento, Y tú no me dices, ni que sí, ni quizás, ni que no
¿Cómo he de poder seguir ahogando el llanto? Cura por favor, la herida del silencio Que tú me ocasionas, por quererte tanto Y tú no me dices, ni que sí, ni quizás, ni que no
Si me dijeras que sí, calmarías esta pena por ti Si acaso dices que no, seguiré con amargo dolor
Hace tanto tiempo, que estoy divagando Con la fiebre intensa de este cruel tormento Sigues sin piedad, sin compasión, callando, Y tú no me dices, ni que sí, ni quizás, ni que no