Me gusta lo deparejo y no voy por la "vedera". Uso funghi a lo "Messera", calzó bota militar. La quise porque la quise y por eso ando penando, se me fue ya ni sé cuándo, ni sé cuándo volverá.
Me la nombran las guitarras cuando dicen su canción. Las callecitas del barrio y el filo de mi facón. Me la nombran las estrellas y el viento del arrabal. No sé pa´ qué me la nombran si no la puedo olvidar. Soy desconfiao en amores, y soy confiao en el juego. Donde me invitan me quedo y donde sobro también. Soy el partido de todos y con todos me la entiendo, pero váyalo sabiendo: ¡Soy hombre de Leandro Alem!
No me gusta el empedrao ni me doy con lo moderno. Descanso cuando ando enfermo y después que me he sanao. La quiero porque la quiero y por eso la perdono. No hay nada peor que un encono para vivir amargado.