Tengo una hipoteca a tu medida Y una vieja fantasía que pretendo destrozar Cuento algunos chistes muy muy malos Y pretendo de regalo lo que no me quieres dar.
Canto unas canciones muy gastadas Y si estás desanimada de tenerme que escuchar Ya te puedes ir, puedes marcharte Que no va a desanimarme el tenerte que buscar.
Sabes que no soy un buen payaso Ni un artista ni un soldado, ni una deuda que pagar Y tengo el coraje desgastado, pero si la guerra es larga Siempre me vas a encontrar.
Con mis cuatro discos de los Beatles Siempre me pasa lo mismo, nunca sé cual escuchar Y es que todo está desordenado, pero el orden me condena Y me baja la moral.
Quisiera estar lamiendo mis heridas Como un perro a su guardián La luz nunca ilumina en la ciudad.
Una ratonera me cobija, una flor me canta un tango Cuando paso a saludar Y no es que tenga muchos amigos, y aunque ya no estén conmigo No los tengo que olvidar.
Paso algunos días entre gente que conozco y me conoce Pero yo no se quién son Y me quisiera ver en el espejo así veo mi reflejo Y no pierdo la ilusión.
Quisiera estar lamiendo mis heridas Como un perro a su guardián La luz nunca ilumina en mi ciudad.