Conozco muchos que después de criticar se fueron a clavar en un cariño y esos, después de reír, los he visto sufrir y llorar como niños… Ahí nadie puede guapear porque he visto aflojar hasta el más sobrador. Si no querés pifiar tendrás que caminar con cuidado en el amor.
Llorar, llorar por una mujer es quererla y no tenerla. Llorar, Llorar por una mujer es muy hondo padecer. Vos, que pa’l amor fuiste retobao, hoy tu pena es fuerte y te tiene arrinconcao, y hoy que no la ves y que la querés se te achica el alma, y recién sabés lo que es: Llorar, llorar por una mujer.
Muchachos, ya lo ven, al potro del amor no hay gaucho domador que lo domine. Cuando nos entra a tallar una pena de amar, el varón se define… Ahí comprobamos lo que es ese fiero revés que nos hace llorar… Conozca muchos que después de criticar los he ido a consolar.