Adiós para siempre, decía su carta tal vez, algún día, sabrás comprender. Quizá te atormenten mis cuatro palabras escritas con llanto, en este papel. -¡No sé por qué causa se fue de mi lado!, ¡no sé, si es un sueño, o si es realidad! Parece mentira que a veces la vida se ensañe con uno con tanta crueldad.
¡Hoy solo!... Lloro en silencio por ella. A cuestas llevando voy mi dolor y el recuerdo del pasado se ha metido despiadado muy adentro del corazón. ¡Quisiera!... encontrarla en mi camino. ¡Entonces!... pedirle una explicación. Pero temo, que me niegue y me diga, que es mentira nada hubo entre los dos.
Por eso que a veces, no quiero acordarme y busco olvidarla, ahogando el dolor. ¡Parece mentira, lo flojo que somos!, ¡las cosas, hermano, que tiene el amor! Qué triste sin ella, se hace la vida, ¡adiós esperanza, adiós ilusión! El alma envejece, se siente vencida y sólo esperamos, el fallo de Dios.