Solo, a orillas del Danubio cuando en la noche clara escuche su violín, siento, que renace mi vida al penetrar en mi alma su melodía sin fin, déjame, embriagar con la ilusión, cántame, en mi sueño tu emoción, quiero, vivir en ese instante el amor que una noche me dio su corazón, toca gitano con pasión en las noches de Hungría, que en las orillas del Danubio dejé yo mi vida, Que tus tardes tienen el sabor de los besos de su boca en flor, noches de Hungría nunca nunca olvidaré