Fueron horas dulces que no olvidaré las que viví en Budapest. fiesta de un ensueño que creí sin fin, La juventud, gocé feliz. Pero la vida me cambió no soy más el mismo soñador; todo, todo se ha esfumado ese sueño ha terminado, sólo quedan penas de un amor.
Yo recuerdo feliz, Budapest, tus gitanas de dulce mirar... En las noches de amor, Budapest, tu Danubio nos hizo soñar... Tus embrujos misteriosos, mis romances venturosos. Tus violines tristes, Budapest, en mis noches los oigo llorar... Es la vida un triste carnaval, al fin, rodar, sufrir y envejecer...
Todos en la farsa divirtámonos hay que vivir la juventud... Quiero yo mi copa siempre alzar, el dolor se acaba con champán. Fiestas... risas... olvidemos... Poco a poco envejecemos esta vida pronto se nos va...