Perder un amigo es morir, es tener el alma devastada ir a la deriva por la vida sin luz y sin salida.
Perder un amigo es sentir que el mundo ya no gira que todo se detiene sin final, y sin punto de partida.
Un amigo es todo el camino, la luz, el corazón, los sueños que soñamos. Un amigo es arriesgar con alguien a tu lado y estar por siempre acompañados. porque un amigo es la fe que da confianza en vivir para seguir codo a codo en la vida el que te ayuda a volar, el que te empuja a buscar la salida.
Perder un amigo es cortar la delgada línea de la vida dejar el corazón sin timón sintiendo en carne viva. Perder un amigo es quedar sin esa mitad tan querida llorar y reír desde hoy en una soledad no compartida.