Mister Tamburino, yo no quiero bromear, pongámonos la camiseta, los tiempos cambiarán. Somos hijos de la estrella y biznietos de su majestad, el dinero.
Por fortuna mi racismo no me deja ver los programas demenciales con tribuna electoral. Aunque llevéis perfumes y desodorantes sois arenas movedizas,siempre hacia abajo.
Hay quien se pone unas gafas de sol por tener más carisma y sintomático misterio. Qué difícil es seguir, padre, cuando el hijo crece y las madres envejecen.
Cuánta escuálida figura que atraviesa el país y qué mísera es la vida con abusos de poder.
En el puerto ondea la bandera blanca, en el puerto ondea la bandera blanca. \"Sul ponte sventola bandiera bianca, sul ponte sventola bandiera bianca.\"
Yo prefiero la ensalada a Beethoven y Sinatra; a Vivaldi, uvas pasas que me dan más calorías.
Qué difícil es quedarse quieto, indiferente mientras todo en torno hace ruido. En esta época de locos nos faltaban los idiotas del horror.
He oído los disparos en una vía del centro, cuánta estúpida gallina, se pelean para nada.
Mínima inmoralia,mínima inmoralia.
Sumergidas sobre todo en basuras musicales.
En el puerto ondea la bandera blanca, en el puerto ondea la bandera blanca. \"Sul ponte sventola bandiera bianca, sul ponte sventola bandiera bianca.\"