Voy camino a la estación y tú no sabes nada, no vas conmigo. Un billete al exterior con dedo puesto en el mapa, “es mi destino”. No hace falta explicación, me sobran las palabras. No hay pecado, no hay culpable, no hay verdad, no hay nada.
Ay no, no es casualidad, mi vista se encargó de demostrar que yo en tu vida no tengo lugar.
Me mataste la ilusión con sólo una mirada que me castiga. Acabaste con mi amor y tú no sabes nada, no te imaginas que te vi en aquel lugar tratando de besar a la que con quien hoy si quieres te puedes quedar.
Mi intención no es reprochar lo que te venga en gana. Hoy te doy la libertad de no callarte nada. Con mi alma en silencio me voy de tu cama, y a mi paso voy borrando huellas de la nada.
Ay no, no es casualidad, mi vista se encargó de demostrar que yo en tu vida no tengo lugar.
Me mataste la ilusión con sólo una mirada que me castiga. Acabaste con mi amor y tú no sabes nada, no te imaginas que te vi en aquel lugar tratando de besar a la que con quien hoy si quieres te puedes quedar.
Hoy me marcho, escapando de tu confesión. Con el tiempo borraré el dolor que me dejó.
Me mataste la ilusión con sólo una mirada que me castiga. Acabaste con mi amor y tú no sabes nada, no te imaginas que te vi en aquel lugar tratando de besar a la que con quien hoy si quieres te puedes quedar. Me mataste la ilusión con sólo una mirada que me castiga. Acabaste con mi amor y tú no sabes nada, no te imaginas que te vi en nuestro lugar tratando de besar a la que con quien hoy si quieres te puedes quedar.