El azul del mar inunda mis ojos, el aroma de las flores me envuelve, contra las rocas se estrellan mis enojos y así toda esperanza me devuelve. Malos tiempos para la lírica.
Las ratas corren por la penumbra del callejón, tu madre baja con el cesto y saluda, seguro que ha acabado tu jersey de cotton ...puedes esbozar una sonrisa blanca y pura.
Malos tiempos para la lírica.
Seguro que algún día cansado y aburrido encontrarás a alguien de buen parecer, trabajo de banquero bien retribuído y tu madre con anteojos volverá a tejer