Si yo sé que me querés, si yo sé que me adorás, y si no me lo decís es porque no te animás; puede ser que me equivoque, puede ser que no sea así, pero hay algo que te vende y no lo querés decir. ¿Por qué tienes qué sufrir, por qué tienes qué penar, si con una palabrita todo se puede arreglar? No dejés para mañana no te quedés sin hablar, que el amor es una cosa que no se puede ocultar.
Dímelo al oído tan solo a mí, que nadie se entere de lo que me querés decir.
Dímelo al oído tan sólo a mí, te guardaré el secreto. ¡Lo juro por tí!
Si yo sé que me querés, si yo sé que me adorás, y si no me lo decís es porque no te animás; porque siempre que te miro con los ojos vos me hablás, y creés que con suspiros todo se puede arreglar. Una vez me enamoré, y por tener cortedad me quedé con mi cariño para otra oportunidad. Es mejor que te decidas, no esperés ni un rato más, que los cortos en la vida siempre se quedan atrás...