No quiero que te vayas, la noche está muy fria, abrígame en tus brazos hasta que vuelva el día.
Tu almohada está impaciente de acariciar tu cara, tal vez te de un consejo, tal vez no diga nada.
Mañana muy temprano platicarás conmigo y si estás decidida a abandonar mi nido, entonces será en vano tratar de detenerte, regálame ésta noche, retrásame la muerte.
Mañana muy temprano platicarás conmigo y si estás decidida a abandonar mi nido, entonces será en vano tratar de detenerte, regálame ésta noche, retrásame la muerte.