Siempre que abras tus libros viejos del colegio y veas mi nombre escrito en aquella pagina que no recuerdas cual es, sonreirás y a la media hora, te darás cuenta de que has pensado tanto, que no recuerdas ni que día es... Saltaras a la calle, buscando recuerdos las farolas se mueven, hay mucho viento... Siempre que abras tus ojos grandes y veas mi sonrisa empapada en cerveza, y mis amigos a mi lado, ocupando tu lugar. Me recordaras, de pie en la barra, sonriendo y sabiendo que tu estas a mi espalda, pensando en lo mismo que yo. Es verdad para que engañarnos, somos dos imanes que nunca se unirán, pasaran los años, y seguiremos... mirándonos.
Somos dos imanes, tu lo has dicho, y ni la música ni el tiempo, nos pueden separar, y seguiré cantando para ti, y seguirán oyendo mis canciones en el mismo bar, y yo estaré en la barra y tu estarás a mi espalda y cuando llegue a casa, me estará esperando mi guitarra. Sonara el teléfono y yo no podré oírlo y tu cansada de llamar, cerraras los ojos. Y me olvidaras, y yo estaré en la barra sonriendo y sabiendo que tu no estas, y que no estarás, hasta dentro de algún tiempo, que abrirás tus libros viejos del colegio, y de pronto sonreirás, saltaras a la calle, y me buscaras. Somos dos imanes.