Andáte, si querés, que ya hemos terminado. Allí tenés la puerta... Por ahí te podés ir. Pero tenélo en cuenta lo bien que me he portado, lo mucho que tu negra por vos llegó a sufrir... Ya me lo imaginaba que alguna vez mi sueño se iba a venir abajo, que se iba a derrumbar... Paciencia... Es el destino... Me quedaré sin dueño... Así es la suerte siempre de la que sabe amar...
Andáte con la otra, dejáme con mi pena... ¡Tus ojos me lo dicen lo que te pasa a vos! Ella será más linda, ella será más buena... Desde hoy en adelante no hay nada entre los dos...
Lleváte lo que es tuyo... Aquí tenés, limpito, el traje, la camisa que acabo de planchar... Lleváte todo, todo, menos el retratito del pibe que hace un año tuvimos que llorar...
Andáte si querés, que no me importa nada... Largáme en esta pieza, en esta soledad donde llené de besos tu vida desgraciada, donde yo te hice un hombre, un hombre de verdad. Hacé lo que te guste. Andáte, viejo andáte, que aquí tarde o temprano un día volverás. ¿Querés que prenda el fuego? ¿Querés tomar un mate? Contento quiero verte, así, después, te vas...