Existe gente que nunca habla, viven sueñan donde no hay nada, la pobreza es compañera el morir quizá esperanza, hambre y vicio en su camino, de la calle el gambusino, caras tristes, olvidadas, llevan cansancio en su mirada.
Existe gente que no escucha, viven solos en su lucha, esperando con paciencia, que termine la indeferencia.
No hay destino aquí ni dioses que adorar, solo sombras en el frío buscando humanidad.