Nuestro México, febrero veintitrés, dejó Carranza pasar americanos, diez mil soldados, seiscientos aeroplanos, buscando a Villa por todo el país.
Los de a caballo no se podían sentar y los de a pie no podían caminar entonces Villa los pasa en aeroplanos y desde arriba les dice good bye.
Comenzaron a volar los aeroplanos entonces Villa un gran plan les formó se vistió de soldado americano y a sus tropas también las transformó.
Mas cuando vieron los gringos las maderas con muchas barras que Villa les pintó se bajaron con todo y aeroplanos y Pancho Villa prisioneros los tomó.
Todas las gentes en Chihuahua y Ciudad Juarez muy asustada y asombrada se quedó de ver tanto gringo y carrancista que Pancho Villa en los postes les colgó.
Qué se creían los soldados de Texas que combatir era un baile de carquiz. Con la cara llena de vergüenza se regresaron todos a su país.
Yo les encargo mis fieles compañeros que se estén firmes al pie de su cañón que disparen la última metralla para defensa de nuestra nación.