Si no creyera en la locura de la garganta del sinsonte si no creyera que en el monte se esconde el trino y la pavura.
Si no creyera en la balanza en la razón del equilibrio si no creyera en el delirio si no creyera en la esperanza.
Si no creyera en lo que agencio si no creyera en mi camino si no creyera en mi sonido si no creyera en mi silencio.
Qué cosa fuera, qué cosa fuera la maza sin cantera.
Un amasijo hecho de cuerdas y tendones un revoltijo de carne con madera un instrumento sin mejores resplandores que lucecitas montadas para escena.
Qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera qué cosa fuera la maza sin cantera
Un testaferro del traidor de los aplausos un servidor de pasado en copa nueva un eternizador de dioses del ocaso júbilo hervido con trapo y lentejuela.
Qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera qué cosa fuera la maza sin cantera.
Si no creyera en lo más duro si no creyera en el deseo si no creyera en lo que creo si no creyera en algo puro.
Si no creyera en cada herida si no creyera en la que ronde si no creyera en lo que esconde hacerse hermano de la vida.
Si no creyera en quien me escucha si no creyera en lo que duele si no creyera en lo que quede si no creyera en lo que lucha.