¿Cómo frenar el intercambio de golpes, sudando océanos de sangre noche tras noche?
Mi cinturón de campeón yo te lo regalo no habrá jamás un ganador ¡siguiente asalto!
¡Tú como siempre vendiendo caras tus palabras y yo hablando tanto de más cuando te callas! Mala combinación ¡a ver quién es más tonto de los dos! ¿Dónde han ido a parar las formas y la educación? ¿Cómo hemos llegado a esta situación? Dando marcha atrás Si tú te defiendes yo te ataco más.
¡Y vuelan sobre la lona los golpes que hemos sufrido tantas veces antes! ¡Limpio el polvo de nuestros rincones! Deberíamos utilizarlos de vez en cuando, de vez en cuando.
Y qué cosas tiene la vida que a estas alturas de la partida ahora que ya nada importa es cuando más duelen las heridas.
Y tú estarás pensando: ¡vaya tontería! Para variar me cuentas cosas que ya sabía. Lo dices todo, lo digo yo no tiene sentido seguir así.
¡Y qué más dará quién dé el último golpe volveremos a empezar no parará el combate! ¡Nunca acabará! ¡Hasta que uno de los dos deje de respirar! ¡Y no serás tú quien dé el partido por perdido! ¡Y no seré yo quien vaya a darse por vencido! ¡Qué se le va a hacer! Nos conocemos demasiado bien.
¡Y vuelan sobre la lona los golpes que hemos sufrido tantas veces antes! ¡Limpio el polvo de nuestros rincones!