Hace tiempo que me importa un comino que el último jalón de mi camino caiga lejos de Roma hace tiempo que no juego al acertijo tan esdrújulo de un padre y un hijo y una blanca paloma. Y lo cierto es que no me desespero desde el día en que al célebre madero lo comió la carcoma pero si me preguntan y lo digo a parte de algún que otro íntimo amigo todos creen que es broma. Y como con eso no se bromea esperan que Dios me de con la tea que churruscó a Sodoma o que al menos diga yo reconfortante que me he hecho mahometano o protestante hablamos otro idioma Pues nada más que eso me faltaba que tuviera que asirme a la chilaba del profeta Mahoma ni a tripa de Lutero, ni aún de Buda prefiero caminar con una duda que con un mal axioma. Porque dudo que al final de este asunto la cosa no se acabe con un punto sino con un punto y coma y no espero un cielo o un infierno lo más confío en que seré algo eterno gracias al cromosoma. Tranquilo puedo vivirme mi historia sabiendo que a las puertas de la gloria mi nariz no se asoma la muerte no me llena de tristeza las flores que saldrán por mi cabeza algodaran de aroma.