Vuela esta canción para tí, Lucía, la más bella historia de amor que tuve y tendré. Es una carta de amor que se lleva el viento pintado en mi voz a ninguna parte, a ningún buzón. No hay nada más bello que lo que nunca he tenido; nada más amado que lo que perdí. Perdóname si hoy busco en la arena una luna llena que arañaba el mar. Si alguna vez fui un ave de paso lo olvidé para anidar en tus brazos. Si alguna vez fui bello y fui bueno fue enredado en tu cuello y tus senos. Si alguna vez fui sabio en amores lo aprendí de tus labios cantores. Si alguna vez amé, si algún día después de amar amé fue por tu amor Lucía. Lucía. Tus recuerdos son cada día más dulces. El olvido solo se llevó la mitad. Y tu sombra aún se acuesta en mi cama con la oscuridad entre mi almohada y mi soledad.