A dónde vas, luna de día, resbalando equívoca los horizontes. A dónde vas, pálida y fría. A dónde vas, luna de día, luna de barro y soledad.
A dónde vas negando el sol, qué oscuridades quieres rescatar, en qué tapete negro probarás fortuna, si en las esquinas no te dan voces y en las cantinas no te reconocen, luna.
A dónde vas, de tapadillo, huérfana de espejos y lentejuelas. A dónde vas, sin lazarillo. A dónde vas, de tapadillo, llena y en vela.