No soy yo, el que hace crecer tu alegria y ocupa en tu vida, un lugar especial. No soy yo, el que te hace soñar con la luna y ver en la lluvia, gotas de cristal No soy yo, ese a quien tu le dices mi dueño Yo soy solo un perro, que tu haces saltar Y buscas, cuando sientes ganas de un hombre que te haga, sentir de verdad.
Dueño de ti, dueño de que, dueño de nada. Un arlequin que hace temblar, tu piel sin alma. Dueño del aire y del reflejo de la luna, sobre el agua.
Dueño de nada, dueño de nada.
No soy to, el que siempre comparte tu vida tus penas y risas y tu realidad No soy yo, el que pasa las noche en vela y cuando la trizteza perturba en tu hogar No soy yo, ese a quien tu le dices mi dueño yo soy solo un perro que tu haces saltar y buscas cuando sientes ganas de un hombre que te haga sentir de verdad