Vete ya que aquí está, y usar la trampa sabré, No te asombres, si buscando has venido aquí Un anhelo secreto que no sabe nadie, nadie. Se han unido, mi ansiedad con la tuya sí, Y tu mente obediente sucumbe a mí, Y hasta tu inmensa defensa sucumbe a mí. Cuan el más se rinde a mí, no hay elección. Tú lo sabes, lo sabes. Pasa el punto más crucial. No habrá retorno. El tiempo de fingir pasó también, Al llegar hasta el final, no te resistas No pienses, tocarás tus sueños, ven, Que fuego habrá en tu corazón, y que deseo y devoción Que fuerza encierra la pasión. Pasa el punto más crucial, la puerta de oro. Que está ocultando el fruto del edén. Y descubriéndose a quien. No te asombres, si el temblor me obligó a callar. Si es la prueba que esperas la espero yo antes, antes. He sentido cual la ola que mueve el mar En mi mente he visto nuestros cuerpos, Callados y unidos con fuego en el aire Ya estás conmigo tú, y la atracción es tan grande, tan grande. Paso el punto más crucial, ya no hay retorno El tiempo de sentir por fin llegó, Ya no existe el bien ni el mal ¡El mundo es nuestro! Ahora y por siempre tú y yo, Cuando esta flor podrá crecer, No puede arder la sangre aún, No habrá placer que nos consuma. Pasó el punto más crucial, ya no hay retorno. No hay vuelta atrás, no hay muerte. No es real. Después del punto más crucial. Dime que compartirás mi vida, Dime que me libras de esta cruz. Dime que me amas, y estaré contigo. Déjame aprender a ver la luz. ¡Christine tan solo hazlo ! -¿A dónde se la ha llevado? -venga conmigo monsieur, yo le conduciré hasta él. Pero recuerde, mantenga las manos bien atrás. -Yo voy con vosotros. -No Meg, no. Debes quedarte aquí. Venga conmigo monsieur. Haga lo que le digo. -¡No!