Mirando tu performance del hipódromo platense, nunca al marcador llegaste. Siempre fuiste "No Placé".
Se le sentó en la largada, la pecharon en el codo. Eso gritó la gilada. ¡Y por eso te compré!
Me pasé una temporada al cuidado de tus patas. Te compré una manta nueva. ¡Y hasta apoliyé en el box! Relojeándote el apronte, la partida a palo errado... Yo no sé quién me ha engañado, si fuiste vos o el reloj.
Te anoté en una ordinaria. Entraste medio prendida. Dijeron: "Es por la monta o es bombero el cuidador". Es tu sangre que te pierde. Hija de... "Desobediencia"... No saldrás de perdedora, pues te falta corazón.
Ahora corrés en cuadreras... No tenés la manta aquélla, no te preocupa la cancha, el stud, ni el cuidador. Pero si algún día de éstos te vuelvo a ver anotada... Yo me juego la parada, porque soy buen perdedor.