Fueron tus palabras
la canción de mi esperanza
y en tus tibias manos
se durmió mi corazón.
Era tan feliz
y fue tan ciega mi confianza,
que jamás la duda
vino a mi razón.
Pero hoy solo siento
que tus lagrimas me queman
y ese llanto impío
que me quiere convencer,
Es la carcajada de tu voz,
que me condena
a vivir siempre engañado
en tu querer.
Solo quiero verte
con el alma descubierta,
afrontando todo
por tener sinceridad,
Para que al marcharme
con mis flores muertas,
lleve al menos de tus labios
la verdad.
Juan D'Arienzo - Alberto Echague еще тексты
Оценка текста
Статистика страницы на pesni.guru ▼
Просмотров сегодня: 2