El pañuelito blanco que te ofrecí, bordado con mi pelo, fue para ti; lo has despreciado y en llanto empapado lo tengo ante mí.
Lejos cantaba un ave, mi dulce bien, cuando me abandonaste no sé por quién, y hasta el pañuelo rodó por el suelo de ver tu desdén.
Con este pañuelo sufrió el corazón, con este pañuelo perdí una ilusión, con este pañuelo llegó el día cruel que tú me dejaste gimiendo con él. el fiel pañuelito conmigo sufrió, El fiel pañuelito conmigo quedó, el fiel pañuelito conmigo ha de ir el día que acabe mi lento sufrir.
Este pañuelito fue compañero de dolor; cuántas veces lo besé por aquel perdido amor. Bordado en él tu nombre está y lo llevo siempre aquí cuánta pena que me da recordándome de ti.
// La tarde estaba triste // cuando te vi // y cuando de tu boca temblando oí que no me amabas y que te alejabas por siempre de mí.
El noble pañuelito en mi penar ha sido confidente de mi pesar y acaso impida que nunca en la vida te pueda olvida.