Quisiera tomar veneno; dice la vieja canción. En una copa de vino vencer el destino.
Pero yo prefiero el vino; que es una vieja poción que a todos nos vuelve finos y nos enseña a cantar.
Ahora que canto del vino, cómo no voy a nombrar a mi tierra y sus caminos... yo no los voy a olvidar.
Cerca se quedó muy lejos, lejos lo cerca. Yo me vine porque quise. Ahora me vuelvo.
Y entremedio están las aguas que otra vez voy a cruzar, contra el viento y la marea de esta pálida ciudad. Que no te deja ni un rato; que no te quiere soltar...