Enrique Santos Discépolo Juan Carlos Marambio Catán Angel Villoldo
Con este tango que es burlón y compadrito, se ató dos alas la emoción de mi suburbio. Con este tango nació el tango y como un grito salió del sórdido barrial buscando el cielo. Conjuro extraño de un amor hecho cadencia que abrió caminos sin más ley que su esperanza, mezcla de rabia, de dolor, de fe, de ausencia llorando en la inocencia de un ritmo juguetón.
Por tu milagro de notas agoreras nacieron sin pensarlo las paicas y las grelas, luna en los charcos, canyengue en las caderas y un ansia fiera en la manera de querer...
Al evocarte... tango querido... siento que tiemblan las baldosas de un bailongo y oigo el rezongo de mi pasado. Hoy que no tengo... más a mi madre... siento que llega en punta 'e pie para besarme cuando tu canto nace al son de un bandoneón.
Carancanfunfa se hizo al mar con tu bandera y en un pernó mezcló París con Puente Alsina. Fuiste compadre del gavión y de la mina y hasta comadre del bacán y la pebeta. Por vos susheta, cana, reo y mishiadura, se hicieron voces al nacer con tu destino, misa de faldas, kerosén, tajo y cuchillo que ardió en los conventillos y ardió en mi corazón.
Tango querido ... tango argentino
siento que tiemblan las baldosas de un bailongo y oigo el rezongo de mi pasado.
Tango querido ... tango argentino
siento que llega en punta 'e pie para besarme cuando tu canto nace al son de un bandoneón.