Hay veces que en la vida perdemos la esperanza naufraga nuestra barca y nuestro amor y en el andar errante de eternos caminantes por cada risa, siempre hay un dolor.
En cada despedida hay penas escondidas en cada adiós hay algo que olvidar también en cada encuentro se olvidan sufrimientos con una mano amiga que estrechar.
Vivir a veces es, reír, también llorar vivir es una carta por jugar. Vivir a veces es, perder, también ganar vivir es un mañana que esperar.
Por cada invierno frío en tu jardín sombrío hay una primavera que esperar por cada amor que muere hoy otro amor que quiere nacer con la esperanza de llegar.
Ya ves que todo pasa que siempre hay un mañana que no vale la pena abandonar que siempre hay una puerta abierta a la esperanza, que siempre hay un camino por andar.