Me perdí, bajo este delirio me perdí, y busqué un Dios para creer en ti. Viviré, si este es mi destino viviré, porque a tu mentira ya me acostumbré mientras me robas el alma.
Mientes como nadie cuando me dices te quiero mientes con ternura, que locura, que deseo, mientes como nadie. No hay nada que olvidar ni amor que conservar, tu amor es un veneno.
Jugaré a este juego al que todo aposté, me da igual, mi condena es vivir así, miénteme,ya no tengo nada,nada que perder. Tarde o temprano, siempre acabaré en el infierno de tus labios.
Mientes como nadie cuando me dices te quiero...
Y en el olvido tantas noches junto a ti, sólo un recuerdo todo aquello que te dí, amargos son tus besos y me pierdo tus caricias, se las lleva el viento tantas pasiones vividas.