Atado y prisionero, mis ojos perseguian fantasmas que escondian la oscura realidad como un secreto. Un mensaje vestia luto en un muro que decia: -aun crees en las mentiras, muñeco, eres hoy de carne y hueso-.
Prisionero fantasmal, ¡olvidé ser real! Sometido en el progreso, me encontré frente a un espejo. Prisionero fantasmal, no soy real, ¡no soy real!
Si soy el eco y no el grito, no soy real. Como un muñeco de hilo, no soy real. Si soy fantasma, aun vivo, no soy real. Si no protesto, ... ¡no soy real!
Bajo monstruos de concreto, la miseria vi escondida. Y sus sombras ocultaban los sueños, sentimientos, hombre y vida.
Prisionero fantasmal, ¡olvidé ser real! Sometido en el progreso, me encontré frente a un espejo. Prisionero fantasmal, no soy real, ¡no soy real!
Si soy el eco y no el grito, no soy real. Como un muñeco de hilo, no soy real. Si soy fantasma, aun vivo, no soy real. Si no protesto, ... ¡no soy real!