No hemos venido aquí para deciros que está dura la vida aquí debajo, para eso está el jornal, la ley y el palo; por eso la miseria, el herido, el condenado. Tampoco repartiremos ninguna golosina que oculte al paladar el gusto amargo, para eso están las promesas y aguinaldos; por eso la mentira, el sueldo bajo.
Venimos simplemente a trabajar, como uno más a arrimar el hombro al tajo: ésta nuestra herramienta, nuestras voces; ésta nuestra canción, nuestro trabajo.
Venimos a cantar para los nuestros, como un deber primero y solidario; es por eso que a veces no nos dejan ni siquiera subir al escenario. No esperamos, pues, que nadie salga con más convencimiento del que trajo, aquí no descubrimos nada nuevo que no esté sucediendo a vuestro lado.
Venimos simplemente a trabajar, como uno más a arrimar el hombro al tajo: ésta nuestra herramienta, nuestras voces; ésta nuestra canción, nuestro trabajo.
Queremos cantar al campesino, al obrero industrial y al estudiante, a los hombres y mujeres de esta tierra, todos juntos dando un paso hacia delante. Venimos a hablar, pues, sobre la vida, desde un lugar familiar para nosotros, que es el mismo lugar que en todas partes le reserva al oprimido el poderoso.
Venimos simplemente a trabajar, como uno más a arrimar el hombro al tajo: ésta nuestra herramienta, nuestras voces; ésta nuestra canción, nuestro trabajo.