El caballo eléctrico la noche atravesó vagando solitario al ponerse el sol. Era un frío invierno cuando el apareció con la carta entre las manos que ella le envió.
El siguió sus huellas pero no tenían fin, atravesando valles llegó hasta aquí. Miles de recuerdos vuelven una noche más que alguna vez rompieron con su soledad.
Tren de medianoche, vuelve a pasar, nunca consiguió olvidar. Tren de medianoche, tráela junto a mi, se muy bien que volverá. Y las estrellas le acompañarán.
Esta noche la luna se ocultó, en la montaña los coyotes callaron su voz. El vuelve a leer la carta que ella le escribió, mirando al horizonte, a punto de salir el sol.
Tren de medianoche, vuelve a pasar, nunca consiguió olvidar. Tren de medianoche, tráela junto a mi, se muy bien que volverá. Y las estrellas le acompañarán.