Amiga mía, lo sé, solo vives por el, que lo sabe también, pero el no te ve como yo, suplicarle a mi boca que diga que me ha confesado entre copas, que es con tu piel con quien sueña de noche y que enloquece con cada botón que te desabrochas pensando en sus manos.
el no te ha visto temblar, esperando una palabra, algún gesto un abrazo. el no te ve como yo suspirando, con los ojitos abiertos de par en par, escucharme nombrarle.
¡Ay amiga mía! Lo se y el también.
Amiga mía, no se que decir, ni que hacer para verte feliz. ojalá pudiera mandar en el alma o en la libertad, que es lo que a el le hace falta; llenarte los bolsillos de guerras ganadas, de sueños e ilusiones renovadas. yo quiero regalarte una poesía; tu piensas que estoy dando las noticias.
Amiga mía, ojalá algún día escuchando mi canción, de pronto, entiendas que lo que nunca quise fue contar tu historia porque pudiera resultar conmovedora. pero, perdona, amiga mía, no es inteligencia, ni es sabiduría; esta es mi manera de decir las cosas. no es que sea mi trabajo, es que es mi idioma.
Amiga mía, princesa de un cuento infinito. amiga mía, tan solo pretendo que cuentes conmigo. amiga mía, a ver si uno de estos días, por fin aprendo a hablar sin tener que dar tantos rodeos, que toda esta historia me importa porque eres mi amiga .