Jaleo. Te invito a pisar los charcos desde mi hotel hasta tu barrio. Te invito a cantar canciones toda la noche hasta desgastarnos los labios. Disculpas no van a servirte de nada, me quema la sangre, me pueden las ganas. Te invito a estrenar la luz que entre mañana por la mañana por la ventana.
Te invito a que cambiemos de planeta, y a dormir en las aceras. Te llevaré donde la luna siempre está llena de cosas buenas.
Jaleo. No te vallas por las ramas que al final te caes al suelo. Hoy traigo todo el arte, toda la noche y toda la magia entre mis dedos. No creas a falsos profetas que dicen que después hay otra vida y apura estos latidos como si fuese nuestro último día, con alegría.
Te invito a que cambiemos de planeta, y a dormir en las aceras. Te llevaré donde la luna siempre está llena de cosas buenas.
Te llevaré a paraísos artificiales donde nada es verdad. La realidad es demasiado aburrida, y ya comienza a marchitar tus días.
Te invito a que cambiemos de planeta, y a dormir en las aceras. Te llevaré donde la luna siempre está llena de cosas buenas.
Te invito a que cambiemos de planeta, y a dormir en las aceras. Te llevaré donde la luna siempre está llena de cosas buenas.