Más negro que la noche vi brillar en mis ojos tu imagen incendiada. Tú que fuiste polvo como yo, tú que te has vuelto viento en el fuego.
Fertilidad negra dentro de tu seno.
Espejismos del amor ebrio hecho sombras. No ves más que la niebla que mi desnudo nombra, que te llena de adicción en la dulce llaga, lo ves como un desgarro que cubres con la llama.
Toda virginidad se marchitó por el desgaste de la combustión.