Eran vigilantes de lo nuestro, repetidos por defecto, una tara universal
Y los vigilantes de caminos, coincidiendo con los míos, no dejaron de mirar
Se encontraron con la realidad: nos queríamos con o sin piedad
Ahora que lo pienso, recordé: como te quise la primera vez! Camino lejos, donde la sombra no pueda llegar Camino lento, para que el olvido pueda negociar
Yo nací para encontrarte y no poder demostrarte, no poder demostrarte
Escondí mis zapatillas, mis campanas, mis cortinas, para poder sentir
Que todo lo que pasa es necesario o por el contrario me quedaré sin ti
Y si lo dejamos para mañana ya nunca más amantes de lo ajeno Camino lejos...