Cada día a las ocho de la mañana, se levanta para comprarle flores. Nunca le hablaría, nunca le diría que era él quien se las dejaba en el buzón, a pesar de los vecinos.
En un rincón ella se quedó esperando por si algún día volvía aquel chico que la cautivó. Por si algún día regresaba y se le llevaba el corazón.
Cuántas veces habrás llorado.. Cuántas veces habrás vivido.. de los restos de un castillo que nunca se construyó!
Cuántas noches soñarás.. Cuántos días de pensar.. en la magia de unos besos que nunca te van a dar!
La lluvia a veces le molestaba pero la gente le sonreía con aires de complicidad de que tuviera aquella manía.
Las flores se le mojaban pero más lo valoraría aunque ella sólo esperaba en un rincón.
Cuántas veces habrás llorado.. Cuántas veces habrás vivido.. de los restos de un castillo que nunca se construyó!
Cuántas noches soñarás.. Cuántos días de pensar.. en la magia de unos besos que nunca te van a dar!
Ella era una adicta al cine y esperaba con emoción que él un día se le acercara y le declarara su amor..
Nadie le había dicho que las cosas no eran así, que si nada buscas, nada viene.. Todo depende de ti! Pero lo ignoró…