Hace mucho tiempo que ocurrió pero nadie lo ha olvidado. Hubo un grito tan desgarrador que se escucha en los tejados. Desde entonces, nadie más camina por el bosque, todos saben que al anochecer puedes encontrarte [con el hombre que olvido su nombre ]( x4 ) Escapó de la cuidad, su corona de laurel le impedía respirar, no sentía lo que no encontraba y cuando tuvo todo no sintió ya nada. Y todo se precipitó la noche en la que de rodillas le imploraba a Dios que le señalara cuando y donde pudo convertirse [en el hombre que olvido su nombre] ( x4) No puede vivir sin recordar ( x5) abrazos que no pudo comprar, no puede vivir sin recordar caricias que no pudo comprar.