Paseando el otro día en la mañana me encontré un amigo de la niñez hablaba con nostalgia de la infancia que dura se ha devuelto la vida después.
Que largos parecían los días eternas las tardes sin saber que hacer ahora el tiempo pasa y no perdona se van meses y años para no volver.
Quien te ha visto, amigo, y quien te ve como te va la vida, a mi ha ido bien tan lejano el paraíso aquel estoy acostumbrado a vivir al este del Edén.
Que es lo que tiene el aire en la mañana que limpia los temores de mi corazón las dudas que anoche eran tinieblas son simples tontería a la luz del sol.