a) — ¡Perdona! Es que me he perdido. ¿Puedes decirme dónde estoy? — Claro. Estás en el Barrio Gótico. ¿Dónde quieres ir? — Pues no sé, al centro histórico. — Pero el centro histórico es grande. — Tengo una cita en la Plaza de Cataluña. ¿Cómo voy allí? — Mira, es muy fácil. Tienes que seguir siempre esa calle pabajo. — Ah, entonces, siempre voy pabajo. — Sí, y luego coges el segundo a la izquierda y vas todo recto hasta llegar a la catedral, allí preguntas... no está lejos, ya verás. — Muchas gracias. b) — Por favor, ¿la calle Bailen? — ¿Calle Bailen? Perdona, es que no soy de aquí. — Nada. Hasta luego. c) — Por favor, ¿sabes dónde está la calle Alcalá? — Sí, mira, vas todo recto hasta llegar a un cruce grande, allí giras a la izquierda y sigues todo recto hasta ver una casa muy grande,... ¿me sigues? — Pues, la verdad es que no. — Bueno, mejor, coges el 11 y te deja allí. d) (en coche) — ¿Y ahora? — Primero a la izquierda y luego todo recto. — ¿En ése semáforo? — Sí sí sí, en ése. e) -Perdone, ¿esta calle va a la Plaza Mayor? -¿Ésta? No, ésta va al Hospital. Tienes que coger ésa, la que va a la derecha. f) Perdone, ¿el 12 va al mercado? -¿El 2? -No,el 12. -Creo que sí. Marta, ¿el 12 va hasta el mercado? -No, no para allí. Tienes que coger el 8. g) -Oiga, el 24, ¿va hasta la Plaza Mayor? - El 24, no. -Entonces, ¿cuál va a la Plaza Mayor? -Creo que el 36. Pero no para aquí. -¿Dónde para? -Puedes cogerlo allí, en la esquina, donde hay una fuente, ¿ves? -Muchas gracias. -De nada, hombre. h) — Oye, ¿cómo puedo llegar a la catedral? — ¿A la catedral? Pero a estas horas ya está cerrada. — No importa. Quiero ver la iluminación. — Ah, entonces coges esta misma calle para arriba, te va a llevar hasta la catedral. No tiene pérdida.