Aprendí que no hay que dejar Que la amargura se muera. Es mejor que la conviertas en luz E ilumine tus miedos con su haz.
Dime si hay en la eternidad Pastillas contra el olvido Y si en la muerte existe medicación Contra el mal del eterno perdedor.
¡Escucha! No hay tormenta en la que no salga el sol, Ni existen lágrimas que ahoguen una risa. ¡Es verdad! Que la pena a veces no deja ver Que hay tanto camino por recorrer... La vida te espera