¡Qué! ahora cómo estás plantada por tu historia acabada, y de frente a ti, la enorme cuesta arriba. Te sientes algo sola, sin nadie que se siente a escucharte, que comprenda tu situación. No te debes de rendir.
Y sigue siendo tú persigue tu destino, pues todo ese dolor que está dentro nunca debe interferir en tu camino. Descubrirás así que tu historia toda y cada minuto pertenecen tan solo a ti. Mas si te has quedado tú navegando sin razones en el mar de tus porqués.
Mira en ti, escucha el silencio, tu corazón te soplará las palabras, mira dentro de ti misma y entonces prueba si alcanzas donde te lleva tu alma.
Es difícil decidirse qué es lo correcto, qué debe hacerse, se si tiene la cabeza en otra parte. Tu orgullo que te atrapa, las noches que el dolor te destapa todo tu miedo a equivocarte. Si te vuelves a sentir persiguiendo las estrellas, nunca debes renunciar.
Cree en ti, escucha en silencio, tu corazón te curará las heridas, mira dentro de ti misma y entonces prueba a volar donde el dolor no te siga.
No te engañaras, si escuchas atenta, abre los brazos y es posible que toques cada mano, cada sueño que quieras tener, cada uno de nosotros te espera con su corazón.
Cada vez que dudas y que no sales, prueba a escucharle, tu corazón sí que sabe. Tú, tú prueba a escucharle, tu, tu, tu corazón si que sabe, tu, tu, tu, corazón si que sabe