Fuego final, lo digo y no lo puedo escuchar, los días se escapan, las nubes se van.
Si alguna vez fui un rayo y no te supe esperar, maldigo mi suerte, me quiero matar.
Las victorias nunca pasan por mi lado, las promesas y las dudas en el mismo trago. Te necesito cerca, aunque sea un rato.
Piel de huracán, podemos apostarlo al billar, hagamos un trato, lo dejamos igual.
Si alguna vez fui un loco que te quiso cambiar, no se te ocurra entenderlo mal.
Las victorias nunca pasan por mi lado, las estrellas y la bruma en el mismo trago. Te necesito cerca, aunque sea un rato. Ponte en mi lugar... aunque sea un rato.
Y mientras por aquí, llueve a todo trapo, pero siempre afloja el temporal aunque sea un rato, aunque sea un rato, aunque sea un rato.