Me presentaron a una chica del sur, me parece que en un bar de Lanús. Al principio no era tan atractiva, y ahora la llamo la sal de mi vida. A veces creo que hago mal en quererte, pero no puedo escapar de esta suerte. Desde que te conocí, no puedo dormir. Desde que te conocí, ya no duermo de noche. Ya no duermo de noche. Ya no duermo de noche. Perdidamente enamorado de tí, paso la noche siguiéndote el rastro. Por la mañana se me duermen las piernas, me va a matar esta pasión enferma. Todos me dicen que hago mal en quererte, pero no puedo escapar de esta suerte. Desde que te conocí, no puedo dormir. Desde que te conocí, ya no duermo de noche. Ya no duermo de noche. Ya no duermo de noche. Ya no duermo de noche. Ya no duermo de noche.