De nuevo te veo encerrado y no creo que quieras escapar del abismo de lo cotidiano que aplasta las ganas de ver algo más diferente a lo que has tragado desde la comodidad del sofá, distinto a lo que ha ofrecido ese empacho de pasividad.
De nuevo te veo atrapado, descargando esa fobia sin cesar, hacia toda iniciativa que pretenda hacernos cambiar. Y siempre tan convencido de que no hay nada que hacer, pisoteando a los que intentan a base de sueños crecer.
Si mueves un dedo, ¡es para señalar! Si alzas la voz, ¡nunca para aportar!
Si piensas que todo ya está perdido será más difícil poderlo cambiar. Perder el tiempo es el enemigo De todo amante de la libertad.
Caminando se hace el camino, y aún queda mucho por descubrir. La vida está hecha de sueños que unos locos quisieron cumplir.